domingo, 22 de noviembre de 2020

LUCIO PASSARELLI En el universo Passarelli cada organismo tiene su función determinada y se imprime sonoramente en su constelación sonora. La voz de Susana Matilla es para nuestra música ciudadana una estrella al revés: cuando la escuchamos no percibimos una luz de algo que ya no existe sino la textura de un sonido de futuro. Quién pudiera nacer para interpretar como Matilla. Si bien canta sólo dos obras en este disco, cabe señalar que el peso existencial de su decir invoca a la profundidad del sentimiento humano. Susana se sumerge en las vísceras ontológicas del llanto y de la caricia. El aire es un puente infinito cuando lo toca su canto: une dimensiones hacia la materia vital. El canto de Susana Matilla es un conjuro contra la muerte; es el tiempo detenido en ese instante en que el sentido nos tocó la tripa y aprendimos a llorar.

Troilo, Piro y Caldara. Stampone – Blazquez. Manzi. Valente. El repertorio definido como quien profesa convicciones sin alaraca

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